"Queremos ser padres" Somos una pareja joven de trabajadores de clase media que desafortunadamente sufrimos la desgracia de no poder ser padres. Hace más de un año que nos enteramos y luchamos a diario para sobrellevar el destino que nos toca vivir. Hemos hecho varias consultas médicas: ginecólogos, urólogos, andrólogos, especialistas en fertilidad, y no sólo en nuestra ciudad sino que también viajamos a Buenos Aires para tener la opinión de otros especialistas y el panorama no cambió en nada, todos los médicos nos dicen lo mismo.
La infertilidad la tiene uno de nosotros, que es la causa que nos prohíbe tener un hijo. Esto nos incumbe a ambos, no existe un "culpable" sino que es una enfermedad de la pareja y como tal tratamos de sobrellevarla. Esta frustración nos produce un estado de estrés, depresión, angustia y ansiedad, siendo muy difícil sostener una vida normal no sólo en relación con la pareja sino con todas las relaciones sociales, porque como todos los seres humanos fuimos criados para formar una familia y la nuestra por ahora está incompleta.
En la actualidad la infertilidad no es un problema, gracias a los avances científicos existen múltiples formas de concebir un hijo, de acuerdo al trastorno de cada paciente. Pero por desdicha estos tratamientos no tienen alcance para todas las parejas, son sólo para aquellas que pueden costear los gastos. Entonces nosotros nos preguntamos: ¿sólo aquellas personas que pueden pagar un tratamiento de fertilidad tienen la posibilidad de tener un hijo? Creemos que no y es por eso que iniciamos nuestra lucha: conseguir que la obra social Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN), a la cual estamos afiliados, nos cubra el tratamiento. Ellos no consideran la infertilidad como una enfermedad, entonces que nos expliquen qué es.
La situación que estamos atravesando no es un caso aislado en nuestra sociedad. Por el contrario, existen muchas parejas en la misma situación que la nuestra -la imposibilidad de ser padres- y no es sólo por la enfermedad sino también por los altos costos del tratamiento, que rondan entre los $ 2.000 hasta $ 18.000 dependiendo del diagnóstico de cada paciente.
Conseguir la cobertura nos está costando, porque los tratamientos de fertilidad no están dentro de las prácticas cubiertas por el Programa Médico Obligatorio (PMO). Y ésa es la respuesta que nos da la obra social. Pero no vamos a "bajar los brazos", porque creemos que tenemos el derecho a poder tener un hijo y a formar una familia y no vamos a parar hasta conseguirlo.
Nosotros con nuestros ahorros, más un crédito y dinero que nos prestaron nuestros familiares, pudimos hacernos una fertilización in vitro, pero los resultados no fueron los mejores (un resultado de embarazo negativo). En este momento no podemos afrontar económicamente otra práctica porque estamos endeudados (gastamos alrededor de $ 18.000) y tendríamos que esperar por lo menos un año y medio más para poder costear otro tratamiento.
Nos parece muy importante la ley presentada por la diputada Cecilia Bianchi (UCR), ya que, si los diputados la apoyan, el gobierno provincial deberá garantizar "el derecho igualitario de todos los ciudadanos de acceder a los distintos procedimientos, diagnósticos y tratamientos destinados a resolver la infertilidad". Esto sería un paso muy importante para todas aquellas parejas que quieren formar una familia y no pueden debido a una enfermedad que se lo prohíbe.
Fernando Gabriel Gallego
DNI 24.825.413
Victoria Mirata, DNI 26.318.645
Neuquén
